Consejos para evitar la sensibilidad dental

La sensibilidad dental es una molestia común que afecta a muchas personas, causando dolor agudo y breve en respuesta a estímulos como el frío, el calor, el aire o el tacto. Esto ocurre cuando la dentina, un tejido conectado a los nervios debajo del esmalte y el cemento dental, queda expuesta.

Existen diversas causas de sensibilidad dental, como el desgaste del esmalte, agujeros o grietas en los dientes, y cambios de temperatura. Los síntomas varían desde punzadas agudas hasta dolor persistente, a menudo desencadenado por el aire frío o alimentos y bebidas extremadamente frías o calientes.

Para prevenir o tratar la sensibilidad dental, se pueden seguir algunos consejos:

Opta por un cepillo de dientes que no tenga las cerdas duras: Los cepillos de cerdas suaves son menos abrasivos y protegen el esmalte dental y la dentina. Asegúrate de que el cepillo tenga el tamaño adecuado para tu boca.

Haz enjuagues con agua salada: Estos enjuagues pueden aliviar el dolor bucal, reducir la inflamación y actuar como antiséptico. Realízalos al menos dos veces al día. El polvo dental de sal también es una buena opción.

Considera usar un protector bucal nocturno: Si sufres de bruxismo, un protector bucal puede proteger tus dientes del desgaste y daño nocturno.

Evita alimentos y bebidas ácidas: Estos productos pueden desgastar el esmalte dental y aumentar la sensibilidad. Si los consumes, enjuaga tu boca con agua después y evita cepillarte inmediatamente.

Incorpora flúor en tu rutina dental: El flúor ayuda a fortalecer el esmalte y proteger contra la sensibilidad. Puedes encontrarlos aquí.

Programa citas regulares con tu dentista: Las revisiones periódicas son fundamentales para mantener una buena salud bucal y tratar problemas antes de que empeoren.

En resumen, mantener una buena higiene bucal, cuidar la forma en que cepillas tus dientes, reducir el consumo de alimentos ácidos y azucarados, evitar el tensado de la mandíbula y vigilar la salud de tus encías son medidas importantes para prevenir la sensibilidad dental. Recuerda que la prevención es clave para mantener una boca sana y evitar molestias como la sensibilidad dental. Si experimentas síntomas persistentes, es importante consultar a tu dentista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.